Técnica de separación cromatográfíca (v. cromatografía) en la que la fase estacionaria es un sólido pulverizado (como gel de sílice) que se dispone dentro de una columna o cilindro de vidrio, y la fase móvil es un disolvente (o eluyente), el cual migra hacia abajo gravitatoriamente, impulsado a presión por alguna bomba de baja presión o mediante succión con vacío, separándose de esta manera los diferentes componentes de la mezcla que ingresan por la parte superior. Este método clásico es la base de separaciones mucho más eficientes llevadas a cabo con instrumentación mediante técnicas como la de HPLC (v.), pero debido a la posibilidad de efectuar separaciones con mezclas del orden de kilogramos incluso (esto es, se trata de un método preparativo), la técnica continúa siendo la primera de elección. La optimización del proceso de separación se lleva a cabo realizando análisis cualitativos con placas de cromatografía en capa delgada (v.), que reproducen en gran medida el comportamiento que la mezcla tendrá en la columna. La composición de la fase móvil puede ser única a lo largo de toda la separación (en cuyo caso la separación se define como isocrática; a veces a esta técnica se le llama cromatografía relámpago o flash) o bien los disolventes empleados pueden ir variando su composición hacia mezclas con mayor polaridad (si la fase estacionaria es normal, v. fase normal) o hacia menor polaridad (si la fase estacionaria es inversa o reversa, v.).
En inglés: liquid chromatography.